Cada vez más compañías le dedican su atención a la readaptación y al desarrollo de nuevos modelos de negocio, canales y experiencias de interacción.

Más allá de la sanción y la promulgación de las leyes de teletrabajo y la economía del conocimiento, las empresas argentinas enfrentarán este año una serie de desafíos tecnológicos, que dejó pendientes el año 2020, signado por la pandemia del coronavirus.

Luis D. Bendersky, CEO y cofundador de Paradigma, una de las principales consultoras de management, procesos, tecnología y personas, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional las perspectivas tecnológicas que plantea el nuevo año a las compañías argentinas, a partir de las enseñanzas que dejó el 2020.

Desde su fundación en 1992, Paradigma experimentó un crecimiento sostenido. Con un plantel de más de 250 profesionales, realizó más de 1.500 proyectos para empresas líderes de las más diversas industrias en 16 países.

Bendersky lidera el desarrollo de nuevos mercados regionales y las prácticas de management consulting y reingeniería de procesos. Se graduó de ingeniero industrial en la Universidad de Buenos Aires, y cursó posgrados en el IAE y en el exterior.

-¿Cuáles fueron los cambios que tuvo Paradigma en el año 2020?

-En Paradigma tenemos un leitmotiv: construimos el futuro transformando el presente. Nunca más apropiado en un presente que nos obliga a transformarnos. Paradigma, por ADN, siempre fue una empresa ágil y nómada: estamos donde está el cliente porque trabajamos junto a ellos. Nuestra cultura, nuestros procesos y tecnología, facilitaron la adaptación a la nueva realidad.
La incertidumbre nos motiva y nos desafía. Nuevos negocios, formas de relacionarse con clientes, proveedores y colaboradores: ésa fue siempre la esencia de nuestros servicios.

Nuestra cultura de mirar hacia adelante y planificar, sumada a la interacción continua con NextContinent, nuestra red internacional de consultoras nos permitió ir viviendo el futuro a través de un ámbito muy rico de intercambio de experiencias.

Vivimos en carne propia el Future of work is now. Al iniciar la cuarentena ya teníamos al 95% de nuestra gente en modalidad home office y readecuadas todas nuestras actividades presenciales.

Redefinimos nuestras dinámicas de gestión, profundizando el liderazgo distribuido, la efectividad del trabajo virtual y adaptando los procesos internos y nuestro go to market, originando y ejecutando proyectos en forma 100% remota. El balance es positivo. Continuamos fortaleciendo el posicionamiento y la expansión a través de nuestros servicios de mejora de competitividad y transformación digital.

Claves para una nueva agenda tecnológica

-¿Cómo impactó la pandemia en su agenda de proyectos?

-La crisis impactó de diferente forma en nuestros clientes y, en consecuencia, en nuestros proyectos. El foco se corrió hacia lo urgente y crítico, algunas iniciativas perdieron sentido y otros se robustecieron.

Sin embargo, cada vez más empresas le dedican su atención a la readaptación y al desarrollo de nuevos modelos de negocio, canales y experiencias de interacción, a la efectividad operacional y a la sustentabilidad e impacto en la comunidad. La agenda clave que estamos llevando adelante con nuestros clientes considera los siguientes aspectos:

Revitalizar la demanda y responder a las nuevas preferencias de los clientes, combinando lo virtual y lo físico mediante plataformas comerciales y de atención autogestivas, teleasistidas y presenciales.
Poner foco en la sanidad económico-financiera para el corto y mediano plazo, reorientando inversiones y optimizando el capital de trabajo y eliminando todo gasto no esencial. En síntesis: un cuestionamiento del negocio base cero.
Asegurar la continuidad operativa fortaleciendo la integración punta a punta de la cadena de abastecimiento, las formas de trabajo y flexibilizando al máximo las capacidades y costos asociados.
Construir las competencias del futuro y ajustar la organización.
Readecuar los procesos de planeamiento y gestión mediante una metodología adaptativa y ágil, probando y recalculando continuamente.
Poner foco en las personas, fortalecer el HSE y empoderar la organización para abrazar nuevas formas de trabajo ágiles, readaptando espacios y optimizando el balance entre home+office working.
Fortalecer las relaciones con terceros, el RSE y una misión con triple impacto.
Hiperacelerar la transformación digital, potenciando el insight y el data management.

En síntesis, la agenda se trata de revisar la estrategia, redefinir la cadena de valor y construir lo que viene.

-¿Qué iniciativas tuvieron lugar en Paradigma en medio de la pandemia? ¿Cuáles quedaron pendientes para 2021?

Como siempre, hemos trabajado y seguiremos poniendo foco en nuestros pilares estratégicos. Profundizamos la internacionalización en América latina con nuestra propia fuerza y en el resto del mundo a través de NextContinent.

Continuamos el desarrollo de nuevos productos y servicios con cada vez más agregado de soluciones digitales embebidas e inteligencia de datos. Capitalizamos el talento y desarrollar centros de competencia con base en la Argentina.

Trabajamos en la atractividad de la marca, en el desarrollo de las capacidades y la retención, en nuevas formas de captación y en un onboarding más acelerado y formativo. Seguimos conectados con los colaboradores y el resto del ecosistema. Mientras nos cuidamos entre todos, nos adaptamos ágilmente al entorno y seguimos poniendo foco en la continuidad operativa y el sustento del negocio.

-¿Cuáles fueron las tecnologías a las que recurrieron para estos cambios?

-De cara a nuestros clientes, profundizamos y/o reorientamos el partnership con empresas de tecnología. Por ejemplo, con Microsoft para apalancar productividad y colaboración en «new ways of working»; con Salesforce para potenciar al máximo las interacciones con ecosistemas de clientes, canales y proveedores y con SAP para asegurar el gobierno y ejecución de grandes proyectos SAP 4/Hana.

Estuvimos muy activos en la aplicación de diferentes soluciones de automatización de procesos e interacciones, por ejemplo, RPA o chatbots, soluciones de data management y herramientas de business intelligent.

Por último, desarrollamos nuevos servicios para Industry y Supply Chain 4.0, tales como 3D printing para la optimización de inventarios, RFID para operaciones de Warehouses y tracking de productos, y soluciones específicas de optimización de las operaciones de campo.

A esto se suman otras soluciones TIC que seleccionamos y aplicamos para verticales por industria, para optimizar procesos de back y operaciones masivas y para transformar la gestión y operación en áreas de IT.

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-¿Qué enseñanzas les dejó la pandemia?

-La tecnología ya es un componente indivisible de cualquier transformación, y la adopción y el cambio cultural dejaron de ser un nice to have. En salud, la transformación es fenomenal: sistemas de turnos y teleasistencia usados masivamente, prescripciones y reembolsos digitales, etc. En pocos meses se resolvieron diez años de burocracia y se hizo el cambio cultural a marcha forzada.

La digitalización en servicios financieros y en medios de pago ha contribuido a la inclusión de nuevos segmentos de la población y a nuevas formas de interacción que llegaron para quedarse. En servicios públicos, así como en otras empresas de servicios, se hiper-aceleró la virtualización de trámites, adhesiones masivas a las apps o a facturaciones electrónicas.

En el mundo del retail, el marketing digital, el e-commerce, la omnicanalidad y la logística de última milla son ahora sinónimos de subsistencia, a la par que se reconfigura la presencia territorial de las marcas y refuncionalizan las redes.

En el caso de los procesos industriales, de supply chain y en operaciones de campo, además, se profundiza el uso de tecnologías IoT y la necesidad de convergencia entre áreas de Informática y Automatización.

A nivel mundial las TIC adquieren un rol cada vez más relevante. Localmente, si bien se promulgaron las leyes del conocimiento y del teletrabajo, se necesita seguir desarrollando un ambiente cada vez más competitivo y amigable para la inversión.

-¿Cuáles son los pendientes tecnológicos que tiene la Argentina?

-Entendemos importante seguir potenciando la infraestructura de comunicaciones, el apoyo a la competitividad de las pymes en cuanto al acceso a nuevas tecnologías que hoy son claves para su subsistencia y desarrollo y la formación y ensanchamiento de la base laboral formal y su equidad impositiva, etc.

Obviamente, y más allá de la temática TIC, todos queremos un país con la macro estabilizada, que privilegie la inversión estructural y fomente el desarrollo de capacidades que mejoren la competitividad, que crezca, que dé oportunidades, con movilidad, con instituciones fuertes y valoradas, solidario, equitativo, que premie al que cumple, que tenga claro su norte.

-Después de lo sucedido en 2020 con la pandemia resulta arriesgado hacer pronósticos. Pero aun así, ¿cuáles serán las tendencias en TIC que crecerán en su adopción en 2021?

Vemos que la transformación digital seguirá su aceleración y entendemos necesario un enfoque multidisciplinario que tenga en cuenta procesos, soluciones tecnológicas y una cultura y adopción que permita capitalizar los resultados.

Esta nueva realidad, como dijimos, está presente con distintas problemáticas y oportunidades dependiendo de la industria. Desde Paradigma venimos trabajando intensamente en su impulso, estructuración y aseguramiento del logro, con el siguiente menú de desafíos:

-Promover la definición de nuevos modelos de negocios apalancados en tecnología
-Digitalizar el customer journey y la integración con los ecosistemas con proveedores, canales, etc.
-Aportar innovación, automatización y nuevas soluciones digitales en la optimización de las operaciones físicas y del back office
Fortalecer nuevos modelos de trabajo, productividad y colaboración [future of work] a través de herramientas ágiles, seguras y escalables
-Evolucionar hacia una «data powered company», profundizando la inteligencia comercial, el accionamiento rápido y la toma de decisiones

Las empresas TIC como partners de valor agregados y las áreas de IT, tendrán como objetivo un rol cada vez más protagónico como impulsores y facilitadores de una transformación que agregue valor al negocio, saltos cuánticos en la efectividad operacional y minimización de riesgos. El desafío es lograrlo a través de un modelo de delivery de servicios y soluciones más ágil, flexible y versátil, que permita mejorar el time to market.

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