El grupo Los Grobo está encaminado en un proceso de transformación digital para potenciar su negocio y reconvertirlo. Cuánto están invirtiendo.
El campo argentino sigue siendo una de las fuerzas productivas más importantes del país. A pesar de que hoy el sector está pasando por diversos desafíos que van desde lo climático hasta los impositivo, las empresas siguen apostando a trabajar en el país y, especialmente, a dar la pelea desde la innovación.
Es que la tecnología ya juega un papel clave en el devenir de los negocios del agro y hoy es una de las herramientas que tiene el productor para combatir desafíos -como el clima- y seguir aportando valor en su industria. El campo no está ajeno a la transformación digital que atraviesan casi todas las empresas a lo largo de todos los rubros. Una de las que más viene apostando en los últimos años es grupo Los Grobo.
La empresa se especializa en los servicios para la producción y exportación agroindustrial alimentaria. El año pasado, según relevo El Cronista, es la empresa del agro con mejor imagen en el país. Para continuar reforzando su posición, la compañía inició un plan de transformación digital que representa una inversión total de u$s 14 millones desde que se lanzó el proyecto en 2018.
Grupo Los Grobo está trabajando junto con la empresa Paradigma Sociedad de Soluciones desde 2018 en el proceso de madurez digital de la empresa bajo el nombre «Los Grobo 4.0». La inversión de la empresa busca mejorar cuatro aspectos interconectados: un fortalecimiento de la marca; para potenciar los aspectos innovadores de la empresa, un cambio en el relacionamiento con el cliente donde habrá más opciones desde lo digital, un cambio de mindset corporativo para incorporar tecnología a la gestión del negocio (como tableros comerciales, reportes de performance, cultura data driven, etc.).
«El agro siempre tuvo implementación tecnológica en los laboratorios, en el campo, en cómo se tratan las semillas y cosechas, en el acopio, pero lo que es el backoffice quedó relegado. Hubo decisión de hacer ese cambio en las áreas comerciales y de soporte, sistemas, fue transversal a la compañía«, explica Rafael Rizzo, gerente de Sistemas de Los Grobo. «Se necesitaba un cambio tecnológico en las bases, en la infraestructura, por eso incorporamos nube y almacenamiento datos hibrido. Se dio conectividad a lugares remotos, y empezamos a armar el roadmap con esa nueva infraestructura», agrega Rizzo.
Desde Paradigma, dan cuenta de cómo se inició este proceso. «Fue un trabajo fundacional poner el ERP y realizar el análisis de madurez digital, eso fue durante 2020. Los Grobo siempre fue innovador en temáticas específicas del negocio y todo lo que tenga que ver con la siembra. Pero faltaba entender cómo estaba en el resto de la empresa, tener un fuerte interés en como estaba la organización y la cultura en cuanto a lo digital«, comenta Carolina Paz Tormo, directora de Paradigma.
¿Cambio obligado?
Desde la empresa consideran que, si bien en el mundo agro la innovación nunca estuvo ausente, el poner el enfoque en los procesos y el negocio es un poco más novedosos. «Se busco tener un diferencial respecto a la competencia en el mercado. Estábamos en el promedio. Ese fue el disparador que vimos para ponernos a pensar que queríamos hacer con nuestros clientes. Los pusimos en el centro y desarrollamos a partir de ahí», expresa Rizzo.
Pero la transformación no era opcional. La propia estructura corporativa empujaba a una transformación digital. En Los Grobo estiman que casi el 50% de su población son nativos digitales que ya llegan a la compañía con skills tecnológicos y que eligen dónde trabajar en función de los desafíos y la innovación que ofrece la empresa. «Hay que pensar en el negocio del agro en los próximos 5 años y preparar la compañía, tanto dentro de la empresa como con los próximos clientes», reconoce Rizzo.
El cambio se palpó en varios indicadores: la empresa redujo el uso de impresoras de papel en un 30%, se implementó la firma electrónica lo que redundó en una reducción del tiempo de un mes por firma de contrato a 3 o 4 días, a lo que se agrega un componente de automatización que, por ejemplo, ayuda a la empresa a saber cuánto está por vencerse un contrato. Hoy, la empresa utiliza hasta inteligencia artificial para eficientizar procesos. Por caso, hoy las facturas que llegan de sus proveedores son analizadas por una inteligencia artificial para identificar a qué orden de compra pertenece y se contabiliza automáticamente en el ERP. En el mismo sentido, la compañía está trabajando con chatbots para las mesas de ayuda de Sistemas.
Incluso en la contratación de personas se está usando tecnología, lo que en la empresa consideran que los catapultó para estar catalogados en la lista de Great Places to Work.