El CEO de Paradigma cuenta cómo afecta sus planes en la Argentina

Luis Bendersky, CEO y cofundador de la empresa Paradigma Sociedad de Soluciones, analiza en la siguiente entrevista de iProfesional los impactos de la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento social para evitar su propagación, en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación.

-Desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora, ¿cómo impactó esta medida en su empresa? ¿Qué medidas adoptaron?

-Estamos acompañando a los líderes a encontrar las mejores soluciones, como partícipes activos de la sociedad, en un momento que nos pide que seamos proactivos, dinámicos y protagonistas.

Nuestra cultura de mirar hacia adelante y planificar, sumada a la interacción continua con NextContinent, nuestra red internacional de consultoras nos permitió ir viviendo el futuro a través de un ámbito muy rico de intercambio de experiencias con el mundo.

Conformamos un comité de crisis para monitorear la situación, desarrollar protocolos de actuación, acelerar la toma de decisiones y seguir fortaleciendo la agenda de HSE y la adopción de cambios de hábito.

Ya antes de la cuarentena obligatoria teníamos el 95% de nuestra gente en home office, utilizando a full nuevas herramientas colaborativas y digitales, y habíamos readecuado todas nuestras actividades presenciales. Además, creamos iniciativas de «padrinazgo» y «cercanía a la distancia» con todos los colaboradores, partners de negocio y proveedores.

Vivimos en carne propia el «Future of work is now». Seguimos redefiniendo nuestras dinámicas de gestión, monitoreando la sanidad económico-financiera, profundizando el liderazgo distribuido y la efectividad del trabajo virtual y adaptando los procesos internos y nuestro go to market.

Hoy estamos trabajando totalmente conectados junto a nuestros clientes e iniciamos agendas complementarias para adecuarnos a la nueva normalidad. Trabajamos en cuatro aspectos clave: cuidarnos entre todos priorizando el impacto en la comunidad; adaptarnos ágilmente al entorno, asegurando la continuidad operativa; priorizar el sustento del negocio; y construir el futuro, transformando el presente.

 

Cambios de foco de negocio por la pandemia

 

-¿Cómo cambió el mercado donde opera su empresa en la Argentina desde que rige el aislamiento por la pandemia del coronavirus, el 20 de marzo, hasta ahora?

-Paradigma, por ADN, siempre fue una comunidad ágil y «nómade»: estamos donde está el cliente porque trabajamos junto a ellos. Nuestra cultura, nuestros procesos y tecnología, facilitaron la adaptación a la nueva realidad. Claro está que la crisis impactó de diferente forma y con distinta intensidad en nuestros clientes y, por consecuencia, en nuestros proyectos.

El foco se corrió hacia lo urgente y crítico, pero mientras algunos proyectos estratégicos han sido postergados o perdieron valor o hasta sentido, otros que eran incipientes se robustecieron. Aceleraciones y desaceleraciones. Hay nuevas formas de hacer negocios, de relacionarse con clientes, proveedores y colaboradores y ésa fue siempre la esencia de nuestros servicios.

-¿Qué consecuencias en el corto y en el mediano plazo generarán la pandemia y las medidas preventivas, en su empresa y en el mercado donde opera en la Argentina?

-En Paradigma tenemos un leitmotiv: construimos el futuro transformando el presente. Nunca más apropiado: estamos transcurriendo un presente que provoca una aceleración exponencial de la transformación.

Las situaciones de crisis nos ponen a prueba como individuos y como sociedad. Las habilidades salen a la luz, se juegan las decisiones, se ve de manera clara qué es lo realmente valioso. En muchos casos, lo que se planeaba como una evolución gradual, se convierte en una transformación radical.

Las empresas deben manejar objetivos evolutivos y superpuestos en el tiempo: el cuidado, el aseguramiento, el sustento, y a la vez comprenden que el pasado no volverá, que hay que repensarse, reinventarse, rescatar aprendizajes.

Son momentos de actuar y pensar, de transformar y construir imaginando cómo sigue el negocio, planeando en forma ágil y adaptativa, repensando las experiencias del cliente y nuevos go to market, transformando las operaciones y el supply chain, hiperacelerando la transformación digital, potenciando el insight y el data management, redefiniendo las variables de gestión y poniendo mucho foco en cultura, competencias clave, relaciones y dinámicas de trabajo con los colaboradores y dándole más importancia que nunca al triple impacto y la sustentabilidad.

-¿Cómo evalúa la respuesta gubernamental en sus diferentes niveles (Nación, provincias, municipios) ante las consecuencias de la pandemia y el aislamiento, en el mercado donde opera su empresa?

-Esta pandemia llegó a la Argentina con un nuevo gobierno recién asumido cuya prioridad estaba en la redistribución y en cómo iba a lograr crecimiento, inversión y sustento a partir de la renegociación de la deuda.

El agregado del nuevo condimento cambió el escenario y la prioridad pasó de lo económico a lo sanitario. Una reacción temprana evitó hasta el momento una multiplicación de contagios insostenible para la infraestructura hospitalaria, pero produce un brutal freno en una economía que ya venía golpeada y sin demasiado resto.

El desafío de balancear salud y economía no es fácil: ambas son salud. Las dicotomías se resuelven con inclusiones, con equipos multidisciplinarios, con capacidad analítica y de gestión, además de habilidad política, todos juntos, dando el ejemplo.

-En el marco de la pandemia y el aislamiento, ¿qué medidas gubernamentales considera que hacen falta en el corto y en el mediano plazo?

-La preservación de la salud, mantener un aislamiento racional, la segregación de grupos para reducir la densidad y minimizar el R0 y priorizar la higiene son fundamentales. Poner foco en los grupos de riesgo, realizar testeos preventivos y un seguimiento activo. La comunicación, y la autorresponsabilidad, también.

Liberar inteligentemente actividades, monitoreando continuamente el estado de salud zona por zona, priorizando aquéllas que no requieran una alta densidad de gente o puedan manejar una turnística extendida o actividades que puedan generar recursos exportables o ayuden a una sustitución de importaciones de material esencial o que puedan desarrollarse a cielo abierto, etc., etc. y que, además, se sincronicen en cadenas de valor que eviten roturas intermedias del abastecimiento, también es ineludible.

En estos momentos, con la curva controlada, el Gobierno intenta administrar la apertura para retomar la actividad económica y sanidad social. Es un ejercicio de complejo equilibrio: flexibilizar todo lo posible considerando distintas realidades geográficas y sociales evitando un contagio inmanejable y minimizando el riesgo de conflicto social.

Deberíamos hacer un ejercicio profundo de repriorización y reorientación de los recursos públicos hacia lo que pueda movilizar la economía. Para el mediano plazo, todos queremos un país que crezca, que dé oportunidades, con movilidad, con instituciones fuertes y valoradas, solidario, equitativo, que premie al que cumple, que tenga claro su norte o, mejor aún, su sur. Ésta es la situación. Lo que hagamos durante esta crisis marcará nuestra huella.

Perfil

Paradigma Sociedad de Soluciones se especializa en servicios de consultoría en management, procesos, tecnología y personas, con 27 años de trayectoria y un staff de más de 250 profesionales dedicados a brindar servicios a grandes empresas.

Cuenta con oficinas en la Argentina, Chile, Uruguay y México y, a través de la red de NextContinent, está presente en 55 ciudades de los cinco continentes.

Luis Bendersky, CEO y cofundador de Paradigma Sociedad de Soluciones, es responsable de dirigir la empresa y lidera el desarrollo de nuevos mercados regionales y las prácticas de consultoría de negocios y management.