Revista Nuevos Bancos y Seguros

Paradigma colabora con las entidades en el diseño y en la implementación de soluciones que les permitan crecer y mejorar su funcionamiento y rentabilidad. Una de los aspectos importantes de este desafío es alinear la estrategia de TI con la de negocio, tarea en la que actualmente trabajan junto con diversas instituciones bancarias.

Esto significa buscar la mejor manera de aportarle valor a través de las nuevas tecnologías a la estrategia de una empresa. De acuerdo con lo que esta requiere para crecer o mejorar su operación y rentabilidad* explicó Luis Bendersky, socio director de la consultora.

El papel de la firma en este tipo de emprendimientos depende del contexto en el que se desarrollan. Todo depende del punto de partida en el que se encuentra la empresa, el horizonte temporal para desarrollar el proyecto y el nivel de transformación que se propone. Nosotros armamos el proyecto en función de las necesidades de cada cliente» detalló Bendersky.

Sin embargo, destacó que la clave a la hora de iniciar el camino del cambio es la mirada de la propia empresa en contraste con la del resto del mercado. «Debo analizar la cuatrilogia de productos que tengo y que quiero ofrecer, los canales disponibles y aquellos por disponibilizar, las experiencias previas del mercado y cómo le puedo agregar valor al negocio sobre la base de la tecnología».

El ejecutivo enfatizó que es esencial armar un programa de transformación en el que estén involucradas infraestructura, aplicaciones y temas impositivos. «En este tipo de proyectos, están involucradas casi todas las áreas de los bancos: recursos humanos, sistemas y todas las que están afectadas por el cambio. Por eso. es necesaria una adecuada visualización de todas los componentes, gente que trabaje en lo nuevo y mantenga lo viejo funcionando y un adecuado planning para la gestión de la convivencia de los procesos».

Bendersky aseguró que «el sector financiero argentino es conservador con respecto a otros segmentos verticales, pero en el último tiempo, se ve un proceso de cambio tecnológico importante*. Según su visión, después de la crisis de 2001 y de 2002, principalmente de 200S en adelante, se ha visto una inversión importante en el sector financiero apuntada a acompañar con tecnología todo lo que los bancos fueron desarrollando en materia de productos y canales*.

El experto explicó que, en el marco de esta tendencia, se hace cada vez más relevante la flexibilidad que tenga el banco en la estructura de productos. «Es decir, se hace clave lograr que un nuevo producto no implique todo un desarrollo nuevo, sino que solo exija cambios en la parametrización y salga rápido al mercado». A esto agregó la importancia que está tomando en el último tiempo la segmentación para la industria bancaria. «El desafío en este rubro es cómo lograr que los productos y servicios lleguen a cada segmento de mercado de la manera más eficaz posible. Acá se presentan desafíos de business intelligence y la importancia de definir modelos de atención para cada segmento».

Bendersky explicó que estas tendencias han provocado que la estructura bancaria adquiera una elevada complejidad que exige, a su vez, una mayor simplificación y capacidad de adaptación de los procesos. En este contexto, «los departamentos de TI enfrentan exigencias mucho mayores».

Uno de los proyectos más importantes en los que trabaja la firma actualmente es el del Banco Industrial. «Desde hace algún tiempo, ellos están intentando acelerar el desarrollo de ciertos segmentos y fortalecer los productos y servicios que le brindan al diente», puntualizó el ejecutivo. «En este contexto, el gran desafío es crear una plataforma de sistemas que esté a tono con los requerimientos del banco y con el desarrollo que la entidad ha tenido en los últimos artos».

Bendersky agregó que para ello deben trabajar principalmente en dotar al banco de una tecnología que le permita incrementar su eficiencia en lo que respecta tanto a la atención de ciertos segmentos de clientes como a todos los procesos y operaciones, mediante la implementación de las mejores prácticas. En esta línea, la entidad ha invertido en la reconversión de sus sistemas, cambios en el hardware, contratación de nuevas formas de comunicación, capacitación del personal, centralización de los procesos e implementación de SAP, lo que implicó un cambio en el sistema core del banco. «Se ha hecho una fuerte inversión, por ejemplo, en cajeros automáticos inteligentes, que reconocen billetes y cheques, que apuntan a dinamizar la operatividad en las sucursales. Desde el departamento de TI, trabajamos para ofrecer al banco la oportunidad de crecer en la cantidad de productos que se ofrecen y en la cantidad de clientes por producto dentro de un ámbito de seguridad y calidad del proceso. Para ello, estamos trabajando en diversos proyectos que van desde el cambio absoluto de nuestra cultura y maneras de operar internas hasta el desarrollo de nuevos canales», detalló Miguel Martínez de San Vicente, gerente de sistemas de la entidad.