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La industria de la salud, transformación más allá de lo urgente

Por Gabriela Sneider, Directora de Paradigma

Hasta hace un par de meses de manera proactiva y gradual, y ahora por necesidad para dar servicio a sus pacientes rápidamente, la telemedicina llegó para quedarse. 

 

En un entorno que ya estaba marcado por una enorme complejidad, con la llegada de la pandemia de la Covid-19, las empresas de la industria de la salud se enfrentan hoy al desafío de una fuerte aceleración para adaptar sus servicios de manera eficiente y amigable, potenciando la experiencia integral del paciente, la percepción del servicio y aumentando la diferenciación entre los distintos players del mercado. 

Las dimensiones de la pandemia no sólo están poniendo a prueba la capacidad física de los sistemas sanitarios, sino también su capacidad de asistencia remota. 

Con un modelo de asistencia virtual, pero muy próximo, brinda una herramienta valiosísima para la prevención, detección, seguimiento y tratamiento de casos. 

El camino se va allanando rápidamente y la transformación se basa en 3 pilares: 1, la evolución digital está emergiendo fuertemente, con soluciones concretas en productos y servicios; 2, la experiencia del paciente, ubicándolo en el centro del ecosistema y ofreciéndoles un modelo omnicanal; 3, la visión integral de todo el modelo de atención, partiendo de las interacciones con el paciente e involucrando todo el back-office. 

Frente a la rapidez del contagio se hace indispensable evitar el colapso de la infraestructura sanitaria y el distanciamiento social y, por consiguiente, complementar las consultas presenciales imprescindibles con soluciones remotas, en beneficio de pacientes y profesionales.  

La telemedicina encuentra en este contexto su momento de consolidarse ya sea en formatos de consulta médico-médico o médico-paciente: monitoreo remoto con aparatología, rehabilitación a distancia con ejercicios asistidos por escaneo, prescripción electrónica de medicamentos o de prácticas y estudios o derivaciones a especialistas, historias clínicas digitales y avanzando en una oferta amplia de servicios médicos. 

 El Gobierno y las empresas emitieron una variedad de exenciones regulatorias temporales y nuevas reglas para para responder con mayor flexibilidad a las nuevas necesidades. 

La contracara: el enfoque está puesto en lo urgente y crítico, en la coyuntura. Los proyectos estratégicos han sido postergados o dejados de lado dada la inmediatez de las necesidades. Las soluciones muchas veces no tienen bases sólidas: los procesos se van definiendo sobre la marcha, faltan controles y la tecnología es la disponible o readaptada, los cambios culturales pueden no acompañar los cambios a la velocidad requerida tanto de parte de los usuarios como de los profesionales. El tiempo y la posibilidad de ampliar el foco harán su parte para estructurar y fortalecer estos procesos incipientes a una nueva normalidad y capitalizar el empuje logrado. 

Otro tanto pasa con los costos que se incrementan en el corto plazo debido a la mayor demanda y complejidad, pero la tendencia es a la baja por la mejora de la prevención, la detección de casos tempranos y la optimización del “cómo” de todo el proceso. 

También deberá trabajarse en los perfiles del personal de salud: sus habilidades para el relacionamiento a distancia y sus capacidades para este mundo digital.  

Sin duda, todo esto redundará en nuevas posibilidades y una mejor experiencia del paciente. 

 Los desafíos post pandemia se centran en dos conceptos principales: 

  • El Servicio Digital ofrecido al paciente es valorado, lo cual dificultaría un retroceso en la prestación del mismo post COVID. 
  • Los Costos, Controles Y Riesgos que hoy están justificados en el marco del COVID deberían contenerse con soluciones estructurales hacia el final del contexto 
  • Como las entidades financieras lo hicieron al momento de expandir sus servicios en forma digital, los servicios de salud deberán aplicar buenas prácticas de control de fraudes para acompañar la expansión del servicio con un uso adecuado de los mismos.   

Estamos acompañando a los líderes a encontrar las mejores soluciones como personas, como empresas, como partícipes activos de la sociedad, edificando un futuro que nos pide que seamos proactivos, dinámicos y protagonistas de este cambio. 

Por ejemplo, venimos desarrollando soluciones basadas en telemedicina, y hemos acompañado la implementación de segunda opinión médica y teleconsultas de urgencias / demanda espontánea en financiadoras de salud líderes de mercado. 

También, habiendo participado en congresos internacionales y adquirido las mejores prácticas para la industria, hemos trabajado en proyectos de contención del fraude, abuso y error en la industria de salud, lo que nos permite detectar rápidamente los puntos de riesgo que se están generando en el sistema a partir de la implementación de procesos de emergencia que deberían ser redefinidos una vez finalizado el contexto actual

Bajo este paraguas, definimos cuatro frentes que consideramos vitales para estos tiempos: cuidándonos entre todos priorizando el impacto en la comunidad, adaptándonos ágilmente al entorno y asegurando la continuidad operativa, asegurando el sustento del negocio, construyendo el futuro y transformando el presente.  

 Actuamos hoy mientras construimos el mañana.

 

Por Gabriela Sneider, Directora de Paradigma

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