Clarín 2008

Por Gabriela Samela
ESPECIAL PARA CLARIN

No son cursos in-company ni programas abiertos. La fórmula está en el justo medio: programas a los que asisten, por invitación, jóvenes profesionales de empresas para intercambiar entre sí, con con-sultores y académicos. Con esta finalidad fue que la consultora Paradigma creó el Centro de Prácticas Alta Performance (CPAP). «No proponemos un centro de capacitación, sino un lugar para compartir experiencias aplicadas y en la práctica», define Luis Bendersky, socio director de la consultora.

El «Programa de optimización de procesos para entidades financieras», orientado a profesionales de las áreas de tecnología, procesos y operaciones de esas entidades, inauguró la propuesta. El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) participó en su diseño y a través de sus docentes.

CASOS REALES

«Esta propuesta es como la continuación de la idea de nuestra carrera, que integra la disciplina de los negocios con la de sistemas de información», señala Luis Stábile, director de la licenciatura en Administración y Sistemas del ITBA. «Compartimos la misma filosofía sobre el aprendizaje: el conocimiento académico puro no existe, la única forma de entender las problemáticas teóricas es con casos reales», agrega.

La dinámica de cursada combina clases, casos prácticos y trabajo de campo. «Las personas que participan encuentran conceptos, práctica aplicada en casos resueltos y práctica de aplicación propia en los casos que tiene que desarrollar como trabajo de campo», señala Bendersky.

En el caso del curso para entidades financieras, el trabajo de campo funciona como una especie de «tesina» grupal. «Al final del programa, un jurado reconocerá al mejor trabajo», describe Bendersky. Gustavo Calveiro, director de Paradigma y responsable del programa, señala que para este trabajo «se escribieron cuatro casos reales que se empiezan a discutir en la clase y se terminan relevando en una empresa concreta». El trabajo de campo comienza al mediar el curso y se termina con una propuesta de resolución por parte de los grupos en el cierre.
Otro aspecto del vínculo entre teoría y práctica está dado por la presencia en el programa de directivos de las empresas que participan. «No sólo les dijimos a los directores de las empresas que enviaran gente: también les pedimos que se involucren», dice Bendersky. Así, ejecutivos de alto nivel se acercaron a compartir con personal de otras empresas experiencias concretas de trabajo.

Para Calveiro, el aumento de las tasas de rotación de personal y la descapitalización del conocimiento» llevaron a que «la formación se transformara en una necesidad mucho más fuerte que años atrás» para las empresas. En este contexto, las organizaciones «necesitan de una formación más a corto plazo, de contenidos más prácticos», opina.

Calveiro es, a su vez, profesor titular de una cátedra en la carrera del ITBA. «Ahí nuestro problema es cómo acercar el mundo real a los chicos que están terminando la carrera para facilitarles el proceso de inserción. La idea es acortar el tiempo de alistamiento cuando entran en las empresas», señala.

Para el profesor «se necesita una mayor oferta orientada a lo práctico, que brinde habilidades necesarias en el corto plazo». Y asegura que «las organizaciones demandan una oferta mixta. Hay que ayudar a transformar a la gente al mismo tiempo que se transforman los procesos».

En el caso específico del curso que inauguró el centro, «los alumnos están obligados a trabajar a lo largo del programa abarcando todo el espectro del negocio, desde su para qué hasta la última de las piezas que lo hacen sustentable», describe el Calveiro. «Los profesionales viven dentro de un sistema, aunque les haya tocado desarrollar una función específica».

El programa hace foco en las nuevas tendencias de industrialización bancaria desarrollando un caso integrador aplicado al otorgamiento crediticio, que ilustra todas las temáticas del programa, desde el conocimiento del negocio bancario, los procesos, el diseño organizacional, los ciclos y la transformación de la gestión, hasta la administración de los proyectos.

BECAS

Los grupos de alumnos de los programas que conformarán la propuesta del Centro de Prácticas Alta Performance estarán conformados ad hoc. Paradigma invitará a jóvenes profesionales de empresas y a estudiantes universitarios reconocidos por su excelencia, que podrán participar becados. «A los estudiantes les permite una inmersión anticipada con gente que viene de distintas industrias», señala Luis Stábile, del ITBA.