Diario La Nación
Mirando al Futuro para Transformar el Presente
Según los socios de la consultora Paradigma Sociedad de Soluciones, ser digital es pensarse distinto a partir de nuevas capacidades, nuevas tecnologías, nuevo enfoque de propuesta de valor, nuevas formas de resolver las cosas, nueva respuesta competitiva.
El avance exponencial de la tecnología provoca cambios continuos en la sociedad: nuevas formas de actuar y de interactuar de los consumidores y de las empresas.
Según su experiencia, las nuevas formas de hacer negocios tienen que considerar inevitablemente estos cambios. Las empresas, sin descuidar su presente, deben mirar un futuro que no se proyecta linealmente y capitalizar lo máximo posible en el presente.
-¿Cuál consideran que es el impacto de la revolución tecnológica en el vínculo empresa-cliente?
GC: Los consumidores han modificado sus hábitos. Están más conectados e informados, son más digitales, más colaborativos. Pero también han modificado sus expectativas; por eso se muestran ágiles en la toma de decisiones. Y en esta situación tiene mucho que ver la movilidad de los límites porque los canales de acceso del cliente a la propuesta de valor de la empresa generan rupturas de las tradicionales fronteras como el horario, la disponibilidad y las restricciones geográficas. Es por esto que las empresas se plantean lo que denominamos transformación digital.
-¿Cuál es rol que juegan los nuevos start-up que compiten de igual a igual con las grandes empresas?
PG: A las «empresas tradicionales» les resulta evidente que la transformación digital presenta a nuevos jugadores que pueden ofrecer propuestas de valor creativas hacia el mercado, con un time to market muy agresivo.
Las grandes empresas tienen en agenda la transformación digital, pero ésta se presenta con distinta madurez en cada compañía. Efectivamente, los nuevos jugadores, las empresas que son nativas digitales, son competidores que penetran en nichos de negocios de las empresas tradicionales, pero también comienzan a destacarse competidores clásicos que han asumido un abordaje digital profundo y son grandes motivadores de la transformación digital de las empresas.
-¿Cómo debería ser el abordaje de esta transformación?
LB: No hay un único camino para el abordaje de esta problemática. Se pueden visualizar diferentes enfoques y todos pueden tener resultados positivos.
GR: Están aquellas organizaciones que recorren y conocen las nuevas opciones tecnológicas y las abordan para incorporarlas con la expectativa de que generen transformación por impacto.
También están las compañías que deciden desarrollar nuevas líneas de productos o segmentos o canales, cuidando generar un espacio a la innovación sin poner en riesgo la operación habitual, pero a la vez asegurando que el impacto sea profundo (en este caso, los cambios suelen apalancarse en una necesidad específica y esto permite lograr resultados y movilizar a la compañía a partir de una iniciativa concreta).
LB: Por otro lado, encontramos empresas que deciden transformar un proceso clave que tenga un fuerte impacto hacia afuera de la compañía y que involucre a la vez un importante cambio operacional hacia adentro, para a partir de estos primeros pasos, continuar desarrollando la transformación digital del modelo de negocios, habiendo involucrado previamente a varias áreas e incorporado nuevas capacidades y know how y varias soluciones tecnológicas.
Por último, encontramos empresas que deciden encarar la transformación digital a partir de un enfoque top-down y abarcativo de todo su modelo de negocios y están dispuestas a replantearlo con estructuras y políticas absolutamente diferentes y una nueva plataforma operativa para gestionar las nuevas formas de hacer negocios.
-¿Cuándo se habla de transformación digital sólo se hace referencia a una cuestión de actualizar sistemas y adquirir tecnología?
GC: La transformación digital no es sólo tecnológica. Implica también cambiar la forma de gestionar, de crear organizaciones bimodales donde el front desk y el back end se comuniquen y dialoguen; significa una modificación en la cultura de colaboración en tiempo real e incorporar o mejorar competencias digitales en el staff, transformar la gestión del desempeño y adecuar los incentivos y desarrollar espacios de coordinación y co-creación dentro de la organización.
LB: Como en cualquier otra transformación, la transformación digital requiere para ser exitosa una visión clara de hacia dónde ir, una abordaje claro y estructurado por más que el enfoque sea mucho más evolutivo que en el pasado y, como siempre, considerar la fórmula «tecnología más procesos más cultura».
-¿Cuándo una compañía puede considerar que es digital?
GC: El ser digital es un ir hacia lo digital; un camino que vuelve a dibujarse a medida que se avanza. Es plantearse en todo momento que el negocio que nos trajo hasta aquí no es el mismo que nos llevará adelante desde ahora.