Apertura Negocios
El management se nutre de la tecnología pero vuelve a sus raíces
Centrarse en las personas para darles las mejores experiencias.
Mientras la transformación digital acapara titulares y plantea dudas sobre cómo será el futuro del trabajo, el protagonismo del área de recursos humanos en 2020 ya está definido. Desde el modelo H2H hasta los planes de reskill para ser cada vez más empleable, los colaboradores buscan vivir sus experiencias y las empresas se esfuerzan para que éstas sean placenteras y desafiantes.
Una de las principales tendencias es «ir hacia una organización aumentada: colaborativa, transparente y people centric, de trabajo en ecosistemas de negocios. Una organización trabajada de manera colaborativa, que una los esfuerzos y la inversión con foco en un mismo objetivo para llegar a resultados exponenciales. Ya no es suficiente con centrarse solo en el cliente, es necesario estar enfocado en las personas de manera integral. Para eso, las compañías tienen que volverse más flexibles, fomentar la autonomía de sus equipos y empoderar la experiencia de sus colaboradores dejando lugar al intrapreneurship», observa Alejandra Fehrmann, VP, Global CMO & CCO de gA y Parabolt.
«Por todo esto se habla cada vez más de talento, y las capacidades humanas están por encima de las técnicas. El modelo actual de trabajo otorga más libertad y tiene claridad en los procesos, está basado en la calidad y los resultados», afirma Juan Galo Martínez Nigro, socio de HR de Auren.
Para esta tendencia, las habilidades blandas son el corazón del modelo Human to Human (H2H), que tiene como objetivo volver a las raíces básicas de comunicación e interacción social, de persona a persona. «Se enfoca en que las empresas se pongan en los zapatos de sus clientes y de sus empleados, orientándose a los atributos individuales de cada uno, para mirarlos desde un costado más humano. Esta tendencia debe incorporarse en toda estrategia de management, para que la organización tenga más posibilidades de lograr el éxito. Debemos conocer a las personas con las que trabajamos, entenderlos y ofrecer un balance entre lo profesional y personal, para lograr una integración armoniosa entre ambos aspectos», comenta Magdalena Fernández de Peón, Head de Recursos Humanos de GlobalLogic Latam.
Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Executive Search, sostiene que «las habilidades de comunicación del management también se pondrán en juego este año en el que habrá que explicar los cambios y sus impactos. Mirando también hacia afuera de la organización, tendrá mucha relevancia el rol de Asuntos Públicos, ya que la capacidad de articular vínculos con la actual gestión será fundamental para el éxito y la sostenibilidad de los negocios».
Los más jóvenes
La llegada de los centennials a las oficinas es un hecho, y empiezan a marcar la diferencia. «Son nativos digitales, más expertos que los millennials. Les gusta aprender por su cuenta y están sobreexpuestos a la información. Para ellos es importante matchear con la organización y sus valores, por eso para captar estos talentos las empresas deben trabajar de modo transparente y coherente. Por ejemplo, estos jóvenes dan por sentada la diversidad», explica Norberto Montero, socio de PwC Argentina a cargo de la Práctica de Consultoría.
«Las estructuras más horizontales y no tan jerárquicas son aspectos valorados por ellos, por eso muchas organizaciones están migrando hacia la creación de estructuras nuevas, basadas en equipos de proyectos, asignándoles roles y brindándoles espacios y oportunidades para que puedan brillar por sí solos», describe Miguel Terlizzi, presidente de HuCap.
Viviana Fonseca, CEO de Tesacom, pone el foco en aspectos más cuestionables: «son muy impacientes, entonces para que la empresa pueda incorporarlos debe sumarlos a equipos con metodologías ágiles, donde puedan ver los resultados en el corto plazo. Necesitan espacios para la autocapacitación y aprendizaje con propósito».
Líder de la experiencia
«Las organizaciones pusieron el foco en hacer fans de la marca a sus empleados, porque si ellos no lo son no pueden llegar a los clientes. Los empleados son cada vez más exigentes; están informados sobre lo que pasa en el mercado, atentos a otras propuestas. El desafío es poder ver a la persona y sus características y no al puesto», adelanta Andrés González, managing director lead at Accenture, Capability Network Latinoamérica.
Esto plantea un cambio en el liderazgo. «Es importante dar con líderes que se preocupen por el bienestar de sus equipos, que logren que las personas elijan quedarse. Es fundamental tener un propósito social, sobre todo para los centennials que quieren sentir que lo que hacen se refleja en l comunidad», opina Malía Cara, People Manager de iÚnigo.
«El nuevo liderazgo debe acompañar el cambio cultural que trajo la digitalización. Hoy un buen líder promueve el trabajo colaborativo, la integración y el intercambio de ideas; toma decisiones basadas en la información y tiene capacidad de anticiparse, genera confianza y es creíble», explica Carolina Florez, vicepresidenta de Recursos Humanos de Oracle en Latinoamérica.
¿En qué contexto se mueve este líder? «Debe saber ejercer su función a través del cambio, la incertidumbre y ser transparente con su equipo. A esto debe sumar la colaboración y la comprensión de nuevas tecnologías. Y, para dar mayor complejidad, debe manejar equipos de trabajo globales: contratar talento de cualquier parte del mundo», detalla Emilce Grimi, CFO de Workana.
Ahora bien, para mantener activos y comprometidos a los colaboradores «una opción es impulsar la existencia de emprendedores internos, que en sus proyectos puedan enfrentar desafíos y que sientan que se los impulsa a ser verdaderamente innovadores. Los talentos quieren sentir que sus trabajos tienen impacto en el resultado final», describe Matías Fainbrum, gerente general de Ingenico para América latina.
«La gestión de recursos humanos tiene que revisar los estados por los que pasa un empleado y velar por que sea una experiencia enriquecedora y atractiva. Junto a la introducción de más tecnología, no hay que descuidar emociones, motivaciones y propósitos», agrega María Elena Blondín, gerente de RH de Western Union.
Empleabilidad
La empleabilidad es la nueva Responsabilidad Social Empresaria, según Alejandro Melamed, director general de Humanize Consulting.
«Es la capacidad de tener trabajo en el corto, mediano y largo plazo. Los modelos de atracción, aprendizaje y desarrollo evolución en pos de lo que viene. En este sentido, las empresas deben entender qué desea cada una de las personas y parte del desafío de las organizaciones es lograr esa individualización, para que las personas sientan que trabajamos según sus necesidades y no las nuestras», suma el experto.
Sebastián Peña, Chief HR Officer de Etermax, empresa del área IT, considera que es importante «crear trayectorias profesionales claras, propiciar espacios para el desarrollo profesional y brindar una constante capacitación, no tanto desde la educación formal sino desde brindar la oportunidad de adquirir conocimientos y desarrollar habilidades desde el intercambio con otros y del trabajo diario».
«En tiempos de constante evolución, donde las tecnologías toman protagonismo, es primordial ofrecer espacios de capacitación continua que permitan a empleados estar actualizados con los últimos avances y conocimientos», reafirma Jorge Habif, director de Recursos Humanos de La Caja.
Cada vez hay más trabajadores que buscan su propio camino, ya sea como emprendedor o freelance. Esto plantea nuevos desafíos, pues implica pensar qué tipo de relación tendrán los profesionales con las firmas. «Hay estudios en EE.UU. que dicen que, para fines del año que viene, un 40% de los trabajadores de ese país serán trabajadores independientes. Esos empleados estarán asociados a proyectos específicos y no a empresas, lo que, junto al trabajo remoto por los niveles crecientes de especificidad requeridos, harán que la administración de estos recursos sea cada vez más compleja», argumenta Alejandro Zappe, director de Aqnitio.
Quizá sean los centennials los que más empujan la tendencia del teletrabajo. Por eso, «un esquema flexible y remoto es fundamental para esta generación porque les permite no solo hacer home-office sino también trabajar orientados a objetivos. Es importante recordar que los centennials son una generación que exige ser escuchada y valorada», dice Ezequiel Ruiz, VP of Talent Acquisition de BairesDev.
Todos somos uno
Aunque no son temas nuevos, 2020 será el año en que definitivamente diversidad e igualdad de género entren de lleno en las estructuras organizacionales. En parte porque «existe una sensibilidad especial en la sociedad. Además, el mundo está evaluando la desigualdad que existe entre los salarios de hombres y mujeres, y se persigue el logro de una mayor equidad en cuanto a la ocupación de altos cargos, y puestos de liderazgo en general», detalla Florencia Insúa, líder de Desarrollo y Gestión Comercial de Talent Recruiters.
Para Alejandro Servide, director de Professionals & RPO de Randstad Argentina, este año ofrece una excelente oportunidad para revisar las estructuras y procedimientos internos. «Sabemos que la diversidad en los equipos genera una cultura más creativa, abierta, libre de prejuicios, que permite desarrollar al máximo su potencial y nuevas ideas, mejorando los resultados de las compañías. Si esto es un hecho, cabe cuestionarnos: ¿Estamos mirando nuestro plantel? ¿qué hacemos para atraer a los nuevos talentos? ¿Buscamos proactivamente a quienes no suelen entrar en nuestro talent pool?»
«Trabajar la tolerancia a la diferencia será una competencia clave para desarrollarnos en estos nuevos contextos. Los jóvenes que se van incorporando a grandes empresas lo hacen en busca de ambientes de trabajo donde estén tranquilos, seguros y confiados de compartir buenas prácticas con compañeros y líderes», asegura Susana Bergero, directora de Operaciones en Naranja.
Cristián Carafí, Managing Director & Partner de BCG, señala que han estudiado a más de 1700 empresas en todo el mundo «la diversidad también incrementa la resiliencia: al igual que las comunidades biológicas, las empresas que abarcan una mayor heterogeneidad están mejor posicionadas para soportar cambios».
Tecnología: a favor
La transformación digital es totalmente transversal a las compañías, pero se distingue más fácilmente al ver sus impactos concretos. Por eso, para Damián Wachowicz, director de Bayton Group, «la automatización avanza primero sobre tareas rutinarias y predecibles, y este año se acelerará la adopción de esas soluciones. Por otro lado, la gran disponibilidad de datos off y on, junto con herramientas de análisis cada vez más potentes, harán de la función de Business Intelligence una necesidad.»
«Es importante que el departamento de TI y HR se unan para empoderar a sus empleados, permitiéndoles potenciar y desarrollar sus habilidades al máximo a través de espacios de trabajo que unifiquen en un solo lugar la información que necesita cada empleado. Que aprovechen la tecnología para automatizar tareas, crear flujos de trabajo acordes a sus necesidades», aclara María Celeste Garros, directora Regional de Ventas de Citrix para la región sur de Latinoamérica.
En este sentido, «si algo trajo la explosión tecnológica es una mayor toma de conciencia del impacto que puede tener el talento de las personas clave colaborando en un entorno adecuado. En ambientes competitivos y cada vez más globalizados, pondremos cada vez un mayor foco e inversión en la atracción y retención de personas clave en base a su talento, compromiso y adecuación cultural», cuenta Ernest Riba, Managing Director de HOY.
Por su parte, Luis Bendersky, CEO y founder de Paradigma, sostiene que la gestión de RR.HH. verá como cada vez se aplican más procesos como: «desarrollo de marca empleadora, captación de personal, desarrollo y capacitación, gestión de performance, atención y soporte, BI de gestión y IA de People Analytics, que se suman a los sistemas más tradicionales de administración de personal y gestión de nómina».
Por último, Natalia Cajelli, coordinadora del PFG de Innovación, transformación y futuros de la Escuela de Negocios de IDEA, advierte que «será necesario comprender los aportes que tienen disciplinas como la neurociencia, las ciencias del clima, la arquitectura de datos o la innovación tecnológica. Así, quienes estén en este rol deben comprender y utilizar todos estos aportes a favor de la estrategia de cada organización».