Industry 4.0 Prohibido no reinventarse
Son muchas las situaciones donde la Logística y sus alrededores nos generan desafíos y oportunidades para maximizar la performance del negocio.
Afortunadamente estamos viviendo una era en dónde la robustez de las soluciones tecnológicas, la disponibilidad de los datos y su accesibilidad en costos constituyen un amplio abanico de soluciones que nos permiten resolver dificultades de manera económica y eficiente. No es sólo un deseo de hacer las cosas bien, sino una necesidad competitiva donde el producto es una combinación del bien adquirido y del servicio que lo disponibiliza en el lugar correcto y el momento justo.
Por Pablo Guido
Socio de Paradigma, Líder práctica Supply Chain
Existen muchos casos concretos de empresas con operaciones en el país que han iniciado el proceso de capturar valor en sus actividades logísticas, donde Paradigma los acompañó en la transformación. Por ejemplo, en un importante grupo siderúrgico realizamos un estudio donde construimos modelos de planificación de transporte que permitían anticipar configuraciones de las distintas modalidades, considerando entre otros aspectos el mejor aprovechamiento de las entregas bonificadas por encadenamiento de rutas. El modelo permitió determinar los ahorros de costo en logística, alcanzando valores de aproximadamente 5% sin grandes inversiones en equipamiento. Estas reglas pueden hoy configurarse en soluciones TMS (Transport Managment System), que incorporan conceptos de inteligencia artificial y machine learning para identificar la mejor simulación a programar.
La incorporación de datos de posicionamiento de las unidades de transporte, así como también la de activos y productos de las empresas, sumado a la digitalización de imágenes de cámaras (video analytics) para recopilar información de campo, permite realimentar los procesos de gestión, generando alarmas tempranas para evitar ineficiencias en la logística. En este sentido, recuerdo la utilización de tecnologías de RFID en una importante empresa de electrodomésticos para automatizar la registración en sistema de los movimientos de los productos entre sus almacenes, haciendo el proceso más eficiente y eliminando una importante fuente de error que generaba diferencias de inventarios. Otro ejemplo, es la utilización de cámaras en las porterías de una empresa de industria pesada para generar alarmas a través de soluciones de video analytics cuando las filas de camiones se prolongan, evitando así retrasos en los envíos por la gestión temprana de la situación.
Otro caso interesante utilizando tecnología de posicionamiento lo desarrollamos para una importante empresa de gestión de residuos en la que, a través de una nueva sala de control, definimos e implementamos soluciones para monitorear el posicionamiento de sus activos y medir su productividad combinando tecnología GPS y RFID, junto a información de volumen procesado y variables operativas de los equipos. Esto permitió reducir la cantidad de equipos requeridos para procesar el mismo volumen de producto, y la automatización de procesos de pesaje en balanzas antes operadas manualmente.
Estas soluciones tecnológicas, se extienden más allá del transporte propiamente dicho, pudiendo también resolver problemáticas en el campo donde se despliegan actividades operativas. Es así como en una importante petrolera nacional cuenta con un circuito íntegramente digital para gestionar las operaciones tercerizadas. El circuito se inicia informando las tareas programadas al contratista, quien programa las cuadrillas a enviar. Dichas cuadrillas operan en campo donde a través de tablets que pueden operar on y off-line acceden al detalle de sus tareas, gestionan la seguridad en campo y notifican el correspondiente avance. Esto permitió anticipar la planificación, reducir tiempos de traslado, contar con información confiable a la hora de certificar un servicio, y automatizar tareas administrativas de bajo valor agregado realizadas tanto por los contratistas como por la misma empresa
En el mundo de la gestión de repuestos, considero que recién estamos comenzando a transitar una transformación digital que pone foco en el servicio al usuario, proponiendo cambios radicales como la desaparición de los almacenes centrales de repuestos. Hoy en día existen empresas que tienen sus catálogos de repuestos digitales y cuentan con servicios contratados de impresión 3D. De esta manera, cuando se necesita un repuesto se envía la necesidad al proveedor de impresión, que gestiona una “factory” de impresoras 3D. Este modelo permite a las empresas no tener la necesidad de encarar altas inversiones en tecnología de impresión, y contar con un amplio parque de impresoras donde se elige la más adecuada en relación costo, material y calidad del repuesto requerido. También en Argentina contamos con plantas donde sus repuestos se expenden en una “vendor machine”, como si fueran máquinas de venta de gaseosas, generando registro de quién y cuándo consume el material, notificando al proveedor cuándo se podría requerir su reaprovisionamiento, y permitiendo incluso que los operarios depositen en estas máquinas equipos para su reparación.
La ciencia de los datos es otra dimensión clave a considerar. El descenso continuo del costo de almacenamiento y la potencia de cómputo en ascenso para realizar análisis de la información (analytics), permiten explotar de manera exponencial los escenarios de simulación dando un soporte inimaginable a la toma de decisiones. Un claro ejemplo de esta tecnología la hemos desarrollado en una empresa internacional de bebidas, donde toda la gestión de las tarifas de sus operadores logísticos se realimenta con un modelo de datos que refleja de manera muy precisa tanto los costos pasados estimados, como proyecciones de estos en un horizonte de un año. Los tableros construidos constituyen así una importante herramienta para la toma de decisiones, y para capturar valor a través de un sólido soporte basado en datos.
Estamos viviendo la nueva era Industry 4.0, donde la innovación tecnológica dejó de ser una experiencia futurista, para transformarse en una realidad que nos prohíbe a todos no-reinventarnos.
Por Pablo Guido
Socio de Paradigma, Líder práctica Supply Chain